COMPRAR UN COCHE ELÉCTRICO ¿YA ES HORA?
Comprar un coche eléctrico se ha convertido en la mayor apuesta de los consumidores. Probablemente en muy poco tiempo pasará a ser la principal opción de compra y las marcas ya se han dado cuenta invirtiendo millones en su desarrollo.
Muchos conductores hoy se toman seriamente la posibilidad de acceder a un eléctrico, aunque también tienen claro que aún hay mucho camino en el desarrollo tecnológico. Existe el límite de la autonomía o el escalón superior de acceso en lo económico, pero otros muchos a favor, costo de recarga, mantenimiento mínimo, ni hablar del compromiso con el medio ambiente.
¿Por qué debo comprarme un coche eléctrico?
Como en toda decisión de compra se debe sopesar pro, contras y momentos. Hoy nos encontramos en un boom donde las marcas han definido claramente su estrategia, migrar de la combustión a lo eléctrico.
La tecnología en la mejora de la performance de los coches eléctricos mejora día a día, un vehículo de estas características aprovecha el 90 % de la energía que genera.
La autonomía se ha ido también superando, este ha sido uno de los grandes obstáculos a vencer, ya casi todas las marcas rondan o superan los 400 km en sus versiones totalmente eléctricas. Esto ha llegado de la mano de baterías de mayor capacidad y durabilidad.
Para muchos conductores la compra de un eléctrico será la mejor opción, vayamos por ítems.
Eficiencia energética
Como dijimos un eléctrico aprovecha cerca del 90 % de la energía que genera, uno de combustión interna apenas llega al 50%. Gran parte de ella se pierde en calor y en el rozamiento de las distintas piezas.
Al aprovechamiento del eléctrico se le debe sumar los sistemas regenerativos que son capaces de utilizar la energía perdida en el uso. Captada para recargar baterías y volcada nuevamente a los sistemas del auto.
No emite gases y partículas contaminantes. Las ciudades serán más limpias y la calidad del aire superior, redundando en mejor calidad de vida.
Obviamente en su fabricación y recarga intervienen muchos procesos contaminantes, pero ese es otro nivel de análisis que no reduce su impacto positivo en el medio ambiente.
Comodidad de uso
No hace ruido, no vibra, no emite calor. Muchos extrañarán los ronquidos del motor de combustión, pero muchos disfrutarán de escuchar el sonido del viento en la carrocería.
Facilidad de conducción, sin pensar en los cambios, el embrague e incluso en los automáticos pensar en ponerlo en neutral. Sólo acelerar y frenar, sin retardo al aplicar potencia.
Sin pensar en el cambio de aceite, ni caja de cambios, ni averías por desgaste típicos de un motor de combustión interna. Mantenimiento muy reducido y mayor vida útil.
A esto se debe que las marcas ofrecen periodos de garantía muy superiores para la mayoría de los componentes y al valor de reventa que mantienen estos coches en el tiempo.
Economía y prestaciones
Como primer paso señalar que la recarga eléctrica es varias veces más económica que los combustibles fósiles. La posibilidad de hacer en casa y en una red que crece cada vez más en nuestro país. Se puede consultar en https://movilidad.ute.com.uy/
Hay que destacar también que la apuesta no es sólo de las marcas también lo hacen los gobiernos y las ciudades. Se reduce el peso fiscal sobre la compra, se brindan tarifas especiales de carga, entre otros beneficios. Aquí en Uruguay también existen y se pueden ver en https://movilidad.ute.com.uy/vehiculos.html?tab=beneficios.
En ciudad sus prestaciones son imbatibles, de la mano de la agilidad que le concede la entrega de potencia directa. No tiene rival a la hora de sentirse libre en el tránsito.